A un cliente que acudiera a una tienda en 1908 y pidiera un producto tesa no se le entregaría una cinta. En sus inicios, tesa era el nombre de marca de un tubo patentado para contener el dentífrico marca Pebeco. Pero el negocio de tubos para pasta de dientes no rendía. En 1926 el nombre se traspasó a otro producto de la casa Beiersdorf, una sustancia con la cual se hacían envolturas para salchichas. Pero el negocio con las salchichas tampoco funcionó. La cinta adhesiva transparente desarrollada en 1935 fue la última que recibió el nombre de tesa, un nombre con indudable gancho. Y, puesto que a la tercera va la vencida, con este tercer intento llegó el tan anhelado éxito: la cinta fue una sensación.

Hugo Kirchberg developed the tesa® roll dispenser.

El nombre de una persona es inseparable de la trayectoria de éxito de tesafilm®. Estamos en el año 1934 y el desempleo en Alemania ha alcanzado la cifra de 25 millones de personas, y es en este momento cuando Hugo Kirchberg, a sus 25 años, solicita un puesto de trabajo en la fábrica de Beiersdorf en Hamburgo.

Kirchberg, un activo asistente a dirección de ventas que llegó a Beiersdorf procedente de una empresa de suministros de oficina con 6 empelados, asumió el reto de convertir el negocio de las cintas adhesivas Beiersdorf, que hasta entonces había sido insignificante, en un éxito sin precedentes. Creía en el producto y en su futuro. Su primera gran idea: cambiar el nombre del producto a tesa®, un nombre breve pero atractivo. Primero, en 1936, se llamó tesa®; más adelante, tesafilm®.

Hugo Kirchberg (1949)

El consumidor recibió, además, una práctica herramienta para usar la cinta con facilidad, el dispensador tesa®, que sigue estando presente hasta nuestros días, con algunos cambios de diseño, en casi cada oficina. Recurriendo a eslóganes publicitarios de gran impacto, las ventas del producto se convirtieron en una marcha triunfal.

Uno de los eslóganes de los que se sirvió Kirchberg en sus campañas publicitarias de los años treinta del pasado siglo fue: “Para pegar y remendar, para artes y oficios”. Se condensaban en esta frase precisamente las necesidades y deseos de los consumidores de la época. En plena Gran Depresión, la consiguiente crisis económica y, más tarde, la Segunda Guerra Mundial, el consumidor agradecía cualquier producto que ayudara a improvisar y a sobrevivir el día a día.

Muchos años más adelante, en los 60, el eslogan “Mit tesa® (k)lebt’s sich leichter” (tesa® te hace la vida mas fácil) resultó perfecto para la nueva época, caracterizada por el optimismo económico y las ganas de vivir.

Hoy en día existen en el mercado unos 6.500 productos tesa distintos para clientes industriales y para consumo.

Las áreas de aplicación de estos productos especiales son muy variadas. Incluyen soluciones para el sector de la automoción, artes gráficas y papeleras, fabricantes de teléfonos móviles, cámaras digitales y pantallas, y para pintores y barnizadores profesionales.

En la oficina, el hogar, y también en el mundo del bricolaje, la gama de la marca tesa® ofrece herramientas profesionales que permiten a los usuarios adecuar su entorno de una manera racional y creativa. Los consumidores tienen a su disposición unos 300 productos, divididos en 10 segmentos.

tesa SE

tesa SE se fundó en 2001. Constituyó un paso importante para tesa, que había sido originalmente una división del grupo Beiersdorf.

A nivel internacional, el grupo tesa cuenta con más de 50 filiales y tiene en nómina unos 3.700 empleados, que son la garantía de que los clientes en más de 100 países puedan utilizar los productos tesa.

El futuro: nuevas lineas de negocio

Con su propio departamento de investigación en la sede de Hamburgo, y contando con el apoyo de laboratorios en Estados Unidos, Japón, China y Singapur, tesa concentra sus esfuerzos en el desarrollo de adhesivos especiales, nuevas técnicas de adhesivado, e innovadoras soluciones de producto.

En base a esta filosofía, desarrollando sistemas encaminados a resolver problemas concretos, las soluciones de tesa se van ajustando continuamente a las cambiantes necesidades de la industria y del usuario final. Un ejemplo de este proceso es el tesa® Holospot system.

tesa® Holospot

En 1998 nuestros científicos descubrieron que tesafilm® es apta para utilizar como eficaz medio en la conservación de grandes cantidades de datos en un espacio muy reducido.

La tecnología tesa® Holospot desarrollada a partir de este principio forma la base de una nueva línea de negocio para tesa. Los hologramas digitales generados siguiendo el proceso Holospot® protegen los artículos originales y de marca contra eventuales falsificaciones y robo a la largo de su recorrido en toda la cadena de suministro.

Para el ulterior desarrollo y comercialización de los nuevos procesos, tesa se fusionó con el think-tank de inventores con sede en Heidelberg, Alemania, para formar una filial del grupo: tesa scribos GmbH