Por fin la ciencia ha llegado con una buena noticia para los indolentes: según recientes estudios, dormir una siesta de por lo menos una hora a la mitad de la jornada, nos permite ser más productivos (en periodos de 10 horas diarias), creativos y optimistas, y nos deja una buena reserva de energía incluso en las últimas horas del día.
Vilipendiada como un rescurso de los perezosos, la siesta es un periodo de descanso y desconexión que se permite, especialmente, a los pilotos espaciales ¡en pleno vuelo! La NASA nos deja saber que los pilotos que toman una siesta de 26 minutos mientras el piloto automático se hace cargo, mejoran en un 34% su trabajo y en un 56% sus reflejos.
Incluso se ha demostrado que la sola idea de una siesta inminente aumenta la presión arterial.
La mejor manera de tomar una siesta: en el trabajo y tras tomar una tasa de café. Sí: la cafeína toma de 20 a 30 minutos en hacer efecto . Una siesta de 45 minutos en estas condiciones te llevará alestado REM, y te permitirá despertar reposado y alerta para lo que venga.